Dominguez Jose Maria
Laboratorista Fotoperiodista
Editorial Abril S.A.
Agencia Télam S.A.
Hubo una vez una civilización donde los niños salieron a pintar los cordones con cal en la época de la polio, enfrentándose a la muerte sin preguntar por quien suenan las campanas, los viejos narraban cuentos, pequeñas historias que hacían a la identidad y los poetas soñaban con cambiar el mundo. Hubo una vez una civilización donde los niños dormían en la calle, los viejos estaban entre cuatro paredes y no había poetas que soñaran con cambiar el mundo. José María Domínguez
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RESPUESTA A UNA CRITICA HONESTA QUE ME
PERMITE DEFINIR MI OBRA
Mi opinión es que tu obra ha dejado de ser arte por el contenido. Espero puedas estudiar y sentir en tus entrañas lo que es arte y lo que es llegar a ser tal vez, artista. Se que es duro, pero si reflexionas, seras un gran artista, o político.
Marcela | gmarcela35@yahoo.com.ar
Marcela me es difícil contestarte, ya soy demasiado viejo para ser artista y también para ser político, ando desde hace mucho con la fotografía y hace mucho fui gremialista y esto es como andar en bicicleta, las mañas nunca se pierden. Pero en definitiva no creo tener un currículo que apuntale mi opinión por ello voy a tomar desde la historia lo que escribió alguien que si bien controversial tiene su peso, desde mi punto de vista donde “artista” cosa que no se que es, engloba el escritor el pintor el escultor el fotógrafo el que logra dejar caer una revista y en vez de seguir la ruta que le determina la fuerza de gravedad la muy cretina se pone a volar (soy muy mal hablado disculpa),
Eduardo Mallea (1903-1982) en Historia de una pasión argentina retoma tópicos, figuras y motivos del nacionalismo espiritualista del centenario para plantear la división entre dos Argentinas antagónicas: una Argentina visible, materialista y adventicia, y una Argentina invisible, donde yacen sumergidos los valores esenciales que en ese presente se han perdido. El mediador entre la Argentina visible y la invisible es el intelectual, cuya misión es revelar la Argentina invisible, sacarla a la superficie, denunciar todas las falencias de la Argentina visible.
En este marco me muevo sin pretender ser intelectual, no fui a la universidad me toco la noche de los bastones largos, pero yo tengo la pretensión de tratar de sintetizar en mi trabajo el por que del hecho, ya sea el proceso que llevo a la destrucción de una sociedad solidaria (En buena parte), el problema de la inmigración desde la actitud que toman países con una historia de inmigrantes que han olvidado o dejado en el camino su historia, el problema de la droga que para los amantes de las dos argentinas ataca a los dos sectores ya sea con el “Paco” ya sea con las sintéticas, el problema de las guerras donde yo me pregunto ante un cadáver a quien asesino quien lo asesino que uniforme llevo y llego a la conclusión de que si tuviera respuesta estaría justificando mi propia muerte. No pretendo ser corresponsal de guerra o reportero grafico que grafican la miseria, al inmigrante o al asesinado, solo pretendo (soy un insolente) graficar el porque.
Lo mió no es una obra (que no pretendo vender ya que yo no las compraría) lo mió es un conjunto de obras que suponen un documento, basado en hechos concretos y que pueden chequearse, (soy laboratorista periodístico y si bien no se escribir tengo el defecto de profesión, los hechos deben dar la posibilidad al otro de poder chequearlos) es en definitiva un modo de hacer militancia, una forma de canalizar lo que pienso, no comprendo los limites al arte ni a la opinión, y es difícil explicar, por lo menos para mi porque una revista puede volar pero me gusta que vuele, y cuando una obra me habla y vuela a mi alrededor me siento feliz por que encontré una obra de arte aunque solo sea en un trazo.
Te agradezco la honestidad de la critica y queda claro que la publique, (eso de que lindo te felicito que bue ¿? y otras cosas no las entiendo) pero te repito ya tengo 60 pirulos estoy viejo para ser artista, y no puedo ser gremialista por la tara de haber sido “pisado” pero sigo sintiendo lo que me rodea y pretendo gritar, en cuanto lugar pueda, Basta, con el respeto de saber que nunca me enojo busco siempre quedarme sin respuesta, me hice en el debate, siempre me defino ideológicamente (soy de izquierda y consiente de que seria un mundo muy aburrido, solo un loco o un inmaduro pretende hacer realidad una utopía, adhiero a la mas tierna de ellas el anarquismo) y mi autocrítica es bastante alta y es el “techo” no cuidarle las espaldas a un compañero uno queda descalificado no soy mas claro ya la palabreja que me define es sumamente gruesa y no acostumbro a faltarle el respeto a una dama y mucho menos mencionando esa frase, (soy un machista te pido disculpas) y si bien tengo atenuantes estos no tienen la jerarquía de modifica lo que yo pienso sobre mi persona.
Un gran abrazo y disculpa si he usado demasiadas palabras. José María Domínguez
Argentina
